martes, 18 de abril de 2017

La búsqueda.

¿Qué estás buscando?

Siempre me hago esa pregunta cuando siento desorientado, abrumado, impotente, irritado, o deprimido. Siempre encuentro alguna respuesta, y nunca es la misma. Porque nunca he sabido realmente que es eso que busco.

Me frustra mucho no conocerme realmente. Siempre me he jactado de saber muy bien quién soy. Pero la verdad es que creo que siempre ha sido una máscara. Una máscara de falsa seguridad, para evitar perderme aún más. Y alguna vez para no perder a alguien. Pero esa máscara cada vez pesa más.

Estoy muy cansado de esa máscara. Cansado de fingir, cansado de oír esa voz que me recuerda, una y otra vez, que ese no soy yo. Le pregunto quién soy. Pero solo me responde que único de lo que está segura es de que ese, no soy yo.

Esa misma voz me dice que apriete bien esa máscara. Que por mucho que pese, no debe caerse nunca, porque no sé lo que busco, ni lo que quiero ser, pero sé muy bien lo que no deseo. Conozco mis miedos mejor que nadie, y no debo exponerme..

Es una enorme contradicción que genera un bucle infinito de inseguridad y miedo. Ese bucle del que quiero salir, pero a la vez no. Porque ahí me siento relativamente cómodo. 

He moldeado mi minúsculo mundo para darle la forma que me hace sentir menos incomodo. Como el que edita una foto en photoshop para quitarse arrugas, algún kilo de más, o ponerse brillo en los ojos. Soy consciente de que es una mentira, que el de esa foto no soy yo realmente. Pero me gusta como ha quedado. Creo que a los demás les gustará. Me sientes muy orgulloso de esa mentira, pero a la vez me odio por no ser ese. 

Basarse en los ideales de los demás, en sus metas, en su visión de la vida, o en sus propias historias, para alimentar la tuya no es necesariamente malo. El ser humano no es original en absoluto. Todos copiamos conductas, objetivos, ideales, incluso la ética y la moralidad. Desde que nacemos estamos aprendiendo a generar esos pensamientos, ideas, actos, y pensar que son producto de nuestra propia mente. Que somos originales. Y como digo, eso no necesariamente es malo. Ya que eso nos hace crecer como personas. El problema está en creer que puedes ser de una determinada manera, y en el fondo saber que no. Que finges ser una oveja blanca más para no levantar sospechas. Pero realmente no sabes como eres, y tienes miedo de ser la oveja negra. La que es diferente, a la que todo el mundo presta atención por desentonar con la armonía monocromática del grupo.

Es muy duro reconocer este tipo de sentimientos, pensamientos, ideas. Pero hay que hacerlo. Hay que tener los pies en la tierra. Puedo mentir, puedo fingir, pero nunca debo olvidar que todo eso es falso. Porque de lo que si estoy seguro es de no querer perderme en una mentira. En una vida que no es la mía.

Por eso me pregunto: ¿Qué estás buscando? Y la respuesta es: No lo sé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario